Actuaron de forma rápida y se dirigieron directamente a la caja fuerte. Ni Mossos ni la empresa han determinado aún el total del botín sustraído.
Los Mossos d’Esquadra buscan a los dos autores de un asalto armado el sábado por la noche a un supermercado de la empresa Mercadona situado en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y del que lograron llevarse miles de euros.
Según han confirmado fuentes de la compañía y de los Mossos d’Esquadra, dos hombres entraron hacia las 21.30 del sábado en el establecimiento, justo en el momento en el que ya no quedaba ningún cliente en su interior y los trabajadores procedían a su cierre.
Según fuentes conocedoras de la investigación, los asaltantes podrían haber estudiado previamente tanto el local como la forma en la que se maneja la recaudación ya que actuaron de forma rápida y directa. Su primer paso fue intimidar a los empleados con un arma de fuego que podría ser simulada y otra de descargas eléctricas, forzándoles después a entregarles la recaudación acumulada en la caja fuerte.
Los ladrones huyeron poco después sin que por el momento hayan podido ser localizados por la Unidad de Investigación de Esplugues, responsable del operativo para localizarles.
Ni el cuerpo policial ni la empresa Mercadona han podido confirmar la cantidad total sustraída.
Este último asalto llega apenas dos semanas después de que el conseller de Interior, Ramon Espadaler, admitiera que el balance de asaltos violentos en Cataluña había aumentado durante 2012 hasta en un 14%. El máximo responsable político de los Mossos d’Esquadra también especificó que los robos violentos en establecimientos comerciales como el del sábado se elevó en casi un 3%.
El uso de armas de fuego, reales o simuladas, y otros instrumentos también ha sufrido un aumento a lo largo de los últimos meses. Una situación que ha espoleado una de las reivindicaciones más enquistadas por parte de los agentes policiales de contar, sin éxito, con nuevos chalecos antibalas e instrumentos de protección que Interior les niega bajo argumentos presupuestarios.
Fuente: El Mundo.es