Los sindicatos CCOO y UGT han convocado hoy huelga general para el próximo 29 de marzo bajo el lema de “quieren acabar con todo”. En una declaración conjunta del consejo confederal del consejo general de CCOO y del comité confederal de UGT se afirma que la reforma laboral es “una pieza más de las políticas de ajuste que promueven las instituciones europeas para satisfacer las demandas de los mercados que especulan con las deudas soberanas”.
En España, aseguran los sindicatos, el cambio político experimentado tras las elecciones municipales y generales del año pasado, han supuesto una “coartada para la privatización” de los servicios públicos. “Nunca un Gobierno hizo tanto y en tan poco tiempo para acabar con la arquitectura social y laboral” que surgió tras las primeras elecciones democráticas y con la Constitución.
“Insistir en las citadas políticas es suicida”. Cerca de 500 dirigentes de ambos sindicatos ratificaron esta declaración por unanimidad primero en reuniones separadas y después conjuntamente, y han decidido mantener la presión social hasta que el Gobierno rectifique.
Petición de diálogo al Gobierno
La idea que siempre han tenido las centrales sindicales era la de caminar hacia una escalada de movilizaciones, acompasándola al ánimo de la población. Aunque en ningún momento descartaron convocar una huelga general, su intención siempre ha sido la de parar la reforma antes de tener que llegar a esa decisión.
Para ello, además de las movilizaciones en las calles, los sindicatos se han dirigido en numerosas ocasiones al Gobierno para pedirles que abriera un escenario de negociación donde echar por tierra aquellos aspectos de la reforma más lesivos para los trabajadores.
Carta a Rajoy
Enviaron dos cartas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedírselo, incluyendo en la última de ellas sus alternativas a la reforma laboral, como la creación de un contrato para empresas de menos de 25 trabajadores con una indemnización creciente de cinco días por trimestre.
Los sindicatos dieron de plazo al Ejecutivo hasta ayer, día en que la reforma se convalidó en el Congreso, para darles una respuesta y anunciaron la convocatoria de sus órganos de dirección para este viernes a fin de definir los siguientes pasos a seguir.
Entre tanto, varias federaciones regionales de ambos sindicatos, entre ellas Madrid y Euskadi, daban por hecho que de esta reunión de los órganos confederales de dirección iba a salir la convocatoria de una huelga general y todo apunta a que ésta se celebrará finalmente el 29 de marzo.
Nunca se descartó el paro
Desde el momento en que se conoció el contenido de la reforma laboral, que CCOO y UGT han criticado por su dureza y en la que aprecian incluso elementos de inconstitucionalidad, la pregunta de cuándo habrá huelga general ha sobrevolado en cada rueda de prensa que han celebrado.
El pasado 14 de febrero Toxo y Méndez admitían en TVE que la reforma laboral merecía una huelga general de manera inmediata, pero entendían que la respuesta sindical tenía que adaptarse el ánimo de los trabajadores.
Desde que hicieron aquellas declaraciones, hace casi un mes, los sindicatos han podido comprobar en las calles si son o no capaces de movilizar a los trabajadores contra la reforma laboral.
Primera prueba
El primer test lo efectuaron el pasado 19 de febrero, celebrando manifestaciones en las principales ciudades españolas con un notable éxito de participación. El 29 de febrero volvieron a salir a la calle, pero esta vez en el marco de una jornada de acción europea.
En principio, volverán a hacerlo el próximo domingo, 11 de marzo, y está por ver si entre esa fecha y la de la huelga general habrá más. Hay quien no lo descarta y hay quien incluso piensa que habrá varias huelgas generales en España en los próximos tiempos, como Dámaso Casado, de UGT Euskadi.[elperiodico.com]