Mantiene «la mano tendida» mientras desarrolla sus propios instrumentos legales para celebrarla.
EFE. El presidente catalán, Artur Mas, afirmó que el rechazo del Congreso a la consulta soberanista es una «oportunidad perdida» y un «punto y aparte», pero el «camino continua» y por ello buscará los marcos legales necesarios para celebrar el referendo: «la voz del pueblo de Cataluña no la paran las Cortes».
En una declaración institucional retransmitida en exclusiva por la radio y televisión públicas de la Generalitat, Mas valoró de esta manera el debate celebrado en el Congreso, donde una delegación del Parlament pidió sin éxito el traspaso de las competencias para que el Govern pueda convocar una consulta soberanista.
Mas salió a la galería gótica del Palau de la Generalitat pasadas las 23 horas, pocos minutos después de que el Congreso rechazase tramitar la proposición de ley remitida por el Parlament, que pedía delegar en la Generalitat la competencia para convocar la consulta soberanista prevista para el próximo 9 de noviembre, por 299 votos, 47 a favor y una abstención.
En una «valoración de urgencia», Mas afirmó: «Hoy se ha perdido una nueva oportunidad, los partidos de ámbito estatal, el Gobierno de España no nos ha querido dar la mano».
«A pesar de ello, de este ‘no, nuestra mano sigue tendida; la mano de los partidos e instituciones catalanas sigue tendida», subrayó Mas, que cree que los representantes del Parlament que intervinieron en el Congreso estuvieron «a la altura de lo que esperaba el pueblo de Cataluña», tanto en el contenido como en las formas.
Mas opinó que «ha faltado sobre todo voluntad política» y ha habido, por parte del PP, PSOE y UPyD principalmente, «miedo a que el pueblo de Cataluña vote en las urnas». «Saben que están en falso respecto a Cataluña, por eso tienen tanto temor», añadió.
Pero el president dejó claro, dirigiéndose «al pueblo de Cataluña», al resto de España y a nivel internacional, que hoy «no es un punto y final, sino que es un punto y aparte».
«Buscaremos los marcos legales para hacer la consulta», apuntó Mas, en alusión a la ley de consultas que tramita el Parlament y que podría estar aprobaba antes del verano o tras la Diada, por lo que entiende que «el camino ha de seguir».
Para Mas, «a la voz del pueblo de Cataluña no la puede parar las Cortes siempre que ésta se exprese de forma mayoritaria, cívica y pacífica».
En Cataluña se ha vivido con normalidad el debate del Congreso. Destacó que unas 250 personas se concentraron desde poco antes de las 20:00 horas en la plaza del ayuntamiento de Girona para seguir el tramo final del debate del Congreso a través de una pantalla gigante instalada por la Mesa Ciudadana por el Derecho a Decidir de esta ciudad.
En el terreno político, además de Mas, los otros líderes que no acudieron al Congreso han sido los del PSC, Pere Navarro; de ERC, Oriol Junqueras; y la CUP, David Fernández.
Navarro, que tenía previsto viajar a Madrid pero que finalmente no lo hizo por una dolencia, declaró que es «sorprendente» la ausencia del presidente catalán en el Congreso al ser la defensa de la consulta soberanista el «punto central de su política», y le recomendó que tome nota del resultado de las elecciones en Québec, donde han ganado los federalistas. Los independentistas, que querían un tercer referendo, han tenido que dejar el gobierno quebequés.
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, siguió de forma discreta el debate desde Sant Vicens dels Horts (Barcelona), localidad de la que es alcalde.
Su número dos, Marta Rovira, fue uno de los tres diputados que intervinieron en el Congreso, en donde afirmó que una mayoría de los catalanes ha llegado a la conclusión de que el «encaje» en España no es posible.
El portavoz de la CUP, David Fernández, convocó una rueda de prensa en el Parlament en la que consideró que el previsible rechazo de la propuesta del Parlament en el Congreso «no condicionará ni alterará el camino hacia la plena libertad política» de Cataluña.
Por contra, los líderes del PPC, Alicia Sánchez-Camacho; de ICV, Joan Herrera; y de Ciutadans, Albert Rivera, sí que acudieron al Congreso.
Sánchez-Camacho fue acompañada de los 19 diputados del PPC en el Parlament, así como de otros dirigentes populares como el líder en Barcelona, Alberto Fernández Díaz. Sánchez-Camacho advirtió que a partir de hoy Artur Mas «se va a situar al margen de la democracia y de la ley» y va a «buscar recovecos» para decir que la consulta soberanista tiene amparo en el marco legal.
Por su parte, Joan Herrera (ICV), otro de los que intervinieron en el Congreso, se preguntó: «¿Saben quién rompe España? Quien no reconoce el derecho a decidir, quien rescata a los bancos y abandona a la gente».
El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, manifestó por su parte que el «gran derrotado» del debate sobre la consulta catalana es el presidente «ausente» de la Generalitat, y opinó que, en un país «normal», la discusión terminaría hoy mismo.